El cambio de estación trae consigo nuevas medidas para cuidar tu cuerpo y tu piel e hidratarse es una de ellas
Durante los meses de calor, el sudor y la temperatura nos obligan a aumentar nuestro consumo de líquidos.
En cambio, con las bajas temperaturas de otoño e invierno, es común sentir menos deshidratación.
Los meses fríos debemos protegernos del viento, consumir cítricos de temporada e hidratar nuestro cuerpo y piel.
Parte importante de mantenernos hidratados es lograr nuestra meta diaria de consumo de agua.
Recordemos que la cantidad recomendada de consumo diario es de 2,3 litros por persona.
El hábito de beber agua trae consigo múltiples beneficios para el organismo, entre estos:
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Regulación de temperatura
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Oxigenación de la sangre
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Lubricación articulaciones y músculos
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Limpieza y purificación del tracto digestivo.
Los resultados de beber agua se observarán en la piel, en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo.
Recuerda que la constancia y disciplina son factores clave para generar un hábito.
Acá te dejamos algunos tips para aumentar tu consumo de agua:
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Procura beber un vaso antes de cada comida, esto mejorará tu digestión y te dará una pronta sensación de saciedad.
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Sé realista y define horarios fijos para tomarla.
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Dale sabor con elementos naturales y bajos en azúcar.
Un factor clave que beneficiará generar el hábito será llevar un toma todo o botellón siempre con nosotros.
Elegir un recipiente que se nos sea atractivo visualmente y se adapte a nuestras necesidades estimulará nuestro consumo de agua.
Durante otoño e invierno, las infusiones calientes sin azúcar son una excelente opción para calentarnos y consumir líquidos.
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